El Rojo aprovechó la gira y jugó amistosos con el Urawa Red Diamonds y el Sanfrecce Hiroshima. En 1937 arribaron al club dos goleadores más; Vicente de la Mata y Emilio Reuben, que completaron una de las delanteras más explosivas de todos los tiempos; entre 1937 y 1939 marcaron 323 goles tomando en cuenta sólo el campeonato, convirtiéndose en la delantera más goleadora del fútbol argentino.